Su formación musical se realizó en la Catedral de Segovia, como niño de coro, para luego estudiar bajo el magisterio de Miguel de Irízar, otro desconocido compositor ligado a Segovia. En octubre de 1687 fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Mondoñedo y en enero de 1690 de la Catedral de Orense; en noviembre de 1690 obtuvo el mismo puesto en la Catedral de Segovia, donde permaneció hasta su muerte.
Casi todas sus obras se conservan en la Catedral de Segovia: tres misas, 28 salmos, ocho Magnificat, un requiem, 12 Lamentaciones para Semana Santa, 14 motetes y unos 500 villancicos,. Se localizan otros villancicos en las catedrales de Palencia y Valladolid, y un Magnificat está en la Catedral de Santiago. Carrión es representante típico del alto Barroco español.
Sus composiciones van desde la escritura de bel canto solo a efectos poli corales, y del stile antico al stile moderno, incluyendo algunas técnicas rara vez empleadas en su tiempo, como el uso de parodia. Típicas del estilo español de fines del siglo XVII, sus obras litúrgicas, sobre textos en latín, hacen uso frecuente de dispositivos de contrapunto, mientras que sus obras sobre textos en español tienen melodías más ligeras. Su uso de instrumentos de una manera cuasi-vocal, en grupos o coros, también es típico de la música española de la época, donde las melodías cantantes de los instrumentos son iguales a las de las voces.
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