En 1663, después de buscar sin éxito un puesto en Hamburgo y de nuevo con la ayuda de Schütz, entró en la Kapelle del Duque Moritz de Sajonia en Zeitz, donde ascendió para convertirse en Konzertmeister.

Aunque nada de su música fue publicada en su vida, disfrutó gran popularidad en y alrededor de Zeitz. Más de 100 títulos son conocidos por el nombre, pero se han localizado sólo 18. Las sonatas, que están entre las mejores compuestas después de las de Rosenmüller, alternan viva homofonía y escritura fugal sobre un bajo firme. La estructura de las obras sacras depende de la alternación de las secciones de coral igualmente equilibrada y los solos; los elementos homofónicos, polifónicos y fugales de nuevo se complementan unos a otros. El estilo de estas obras yace a mitad del camino entre el más viejo estilo del contrapunto y la manera italianizada más expresiva que da forma a la música de iglesia del tiempo de Schütz.