Ariosti, Attilio Malachia (Ottavio)

Cantante, instrumentista y compositor

Italiano Barroco tardío

Bolonia, 5 de noviembre de 1666 - †España?, h.1740

Hijo de Giuseppe (que pertenecía a una rama boloñesa de la noble familia Ariosti) y de Catherine Sgargioli; fue bautizado el 10 de noviembre en la iglesia de Santa Maria Maggiore con los nombres de Attilio Malachia, este último posteriormente sustituido con frecuencia por el autor por Clemente.

Attilio Malachia Ariosti

Ariosti tenía dos hermanos: uno mayor, Ludovico Agostino, que murió niño, y uno menor, Giovanni Battista que, como él, se convirtió en monje con el nombre de Odoardo y fue músico. Debe tenerse en cuenta que la madre, muerta de 1716, en su testamento nombra su heredero universal a 'Odoardo Areosti, Sacerdote de la orden de S. María de' Servi, de esta ciudad, su hijo ...' y no hace mención del otro hijo, Attilio. Tal vez esta omisión deliberada debe buscarse en la vida de aventuras que llevó Attilio, que poco se conciliaban con las reglas de la Orden, que en cambio debería haber observado. De la educación musical de Ariosti no se sabe nada. El 21 de junio de 1688 entró con otros dos jóvenes, Giuseppe Franzoni y Gaspare Cavazza, en el convento de los Servitas para el período de prueba. No se conocen las razones por las que se hizo monje, ya que, como se demostrará en su vida, en Ariosti siempre prevaleció el músico sobre el religioso (tanto como para provocar que después se escribiera a la reina Sofía Carlota de Prusia en una carta que 'el personaje en cuestión (Ariosti), dicho entre nosotros, muere de miedo de retornar a su convento, y esto me da pena').

Attilio Ariosti

El 25 de de julio de 1688, en la ceremonia de investidura, Ariosti adoptó el nombre de hermano Ottavio; el 28 de de julio de 1689 hizo la profesión pública y el 13 de septiembre tomó las órdenes menores. Tres años más tarde (25 de mayo de 1692) se convirtió en diácono. No hay noticia de su posterior ordenación sacerdotal. En este período Ariosti ocupó el puesto de organista en la iglesia de los Servitas. En 1693 hizo ejecutar en Módena su oratorio "La Passione", con texto de C. Arnoldi y, dos años más tarde, imprimió en Bolonia los "Divertimenti da camera a violino e violoncello". Resultó ser un compositor de gran talento, así como cantante, tecladista y tañedor de instrumentos de cuerda; su fama de músico superó pronto los límites de su ciudad, y ya en la primavera de 1696 se encontraba en Mantua al servicio de la corte ducal tan amante de las artes, especialmente la música. En la temporada 1696-1697, encontrándose en Venecia -con toda probabilidad en el séquito del duque Carlo IV de Mantua, que solía pasar allí el carnaval- Ariosti escribió el drama pastoral "Il Tirsi", en colaboración con Antonio Lotti y Antonio Caldara, y también hizo representar su ópera "Erifile".

Tal vez desde la propia Venecia, por orden del Duque, Ariosti se fue directamente a Berlín a la corte de Sophie Charlotte, electora de Brandeburgo quien, recibida una buena educación musical en la corte paterna de Hanover, había querido hacer de Berlín un nuevo centro de música italiana y por lo tanto había reunido en torno suyo a muchos artistas italianos, entre ellos el violinista N. Orio, el tiorbista A. F. Moscatelli, el compositor R. Fedelli y el cantante F. Chiaravalle, previamente al servicio, como Ariosti, del duque de Mantua. En este ambiente, propicio para su actividad, Ariosti en pocos meses logró ganar el favor de Sophie Charlotte, por lo que pronto se convirtió en indispensable, lo que suscitó la envidia de sus colegas -y en particular de Chiaravalle, que había sido privado del favor de la electora- dando lugar a diversas calumnias acerca de él, aunque infundadas.

Edición discográfica de Sonatas de Attilio Ariosti

Estas calumnias (insinuaciones sobre una relación entre Ariosti y Sophie Charlotte, su posible matrimonio con una dama de la corte, etc.) hicieron a Ariosti objeto de una larga correspondencia, complicada por un sutil juego diplomático entre ilustres personajes: el cardenal Francesco Maria Medici, el duque Giovanni Gastone di Toscana, el padre General de la Orden Servita, el filósofo Leibniz (que en esa ocasión se demostró hábil diplomático y buen amigo de Ariosti), la electora Sophie Charlotte -que entretanto se había convertido en reina de Prusia- el duque Carlos IV de Mantua, el nuncio apostólico en Viena Giovanni Antonio Davia, el Príncipe obispo Jodocus Edmund de Hildesheün y otros más, incluyendo no menos importante al abate Agostino Steffani, compositor y uno de los mejores representantes de la música italiana en Alemania, y el poeta áulico Hortensio Mauro, que escribió algunos libretos para Ariosti.

La controversia se prolongó por largos años por la resistencia ofrecida por la reina, que no quería privarse de su compositor favorito, y por el poco entusiasmo mostrado por Ariosti en obedecer las órdenes de sus superiores de regresar a su patria. Por último, la reina tuvo que ceder, y en mayo de 1703, a raíz de una última carta del gran duque de Toscana Cosme III, dio la autorización necesaria a Ariosti para volver a Italia y a su religión. El 13 de junio, Ariosti envió una carta de obediencia al general, en la que aseguraba su próximo regreso, pero aún así transcurrieron algunos meses antes de su salida de Berlín. Esto sucedió, de hecho, sólo en octubre, cuando a la Reina se le aseguró que Ariosti no tendría ninguna sanción disciplinaria, sino más bien, sería elevado al rango de Maestro, ‘para premiar su obediencia’. En el viaje de regreso, Ariosti se detuvo en Viena (24 de noviembre), y decidió pasar a prestar sus servicios, tanto diplomáticos como musicales, al emperador austriaco llevando, a partir de este momento, una vida de lo más extravagante. Conquistadas la estimación y el favor del emperador José I, Ariosti fue nombrado maestro áulico y también ministro y agente del emperador 'ante todas las Cortes y Principes de Italia'. Sin embargo los chismes y la envidia fueron para él nuevamente motivo de angustia. Permaneció allí hasta 1709 (después de una breve permanencia en Italia en 1708), haciendo representar nuevas obras teatrales, cantatas y oratorios, entre ellos el juvenil "Passione". Tras un éxito tal vez excesivo, lo perdió todo en 1709.

Después de la muerte de José, que se produjo en 1711, Ariosti se fue de Italia; parece que en 1715 hizo un viaje al sur de Alemania y más tarde a París. En 1716 se encontraba en Londres, donde el 12 de julio tocó el solo para viola d'amore en la sinfonía del "Amadis" de Georg Frederick Händel, despertando gran interés en este instrumento, entonces poco utilizado. El año siguiente se representó una de sus óperas, "Tito Manlio", en el teatro Haymarket (4 de abril); luego por cinco años no hay informes sobre sus actividades, y aparentemente una nueva ópera suya habría cerrado la temporada teatral 1720-1721. De vuelta en Londres en 1722, Ariosti obtuvo un puesto directivo en la Real Academia de Música, para la cual, en un período de poco más de cuatro años, escribió siete óperas. A pesar del éxito disfrutado en la primera de ellas, como para inducir al editor Walsh de Londres a publicar las "Favourite Songs", y a pesar de tener a su alrededor un notable grupo de admiradores y protectores, Ariosti no pudo sostener mucho la comparación con Händel y después de 1727, perdido el favor del público, abandonó Inglaterra. Sin embargo Ariosti logró publicar en Londres en 1728 por suscripción una colección de seis cantatas y seis lecciones para viola d'amore, dedicadas a George I, pero que parecen haber sido ya impresas en 1724 bajo el título "Cantates and a collection of lessons for the viola d'amore". Ariosti vivió oscuramente los últimos años de su vida, tal vez en Bolonia. Murió, al parecer, hacia 1740 en España y el poeta y libretista Paolo Antonio Rolli lo homenajeó con un burlesco epitafio.

Compositor activo (escribió cerca de veinticinco óperas, al menos cinco oratorios y muchas cantatas), Ariosti hoy es recordado sobre todo por la importancia que sus lecciones-sonatas tienen en la literatura de los instrumentos de cuerda. Entre sus oratorios, "Santa Radegonda reina di Francia" (Bolonia, 1694), "La Profezia d'Eliseo nell'assedio di Samaria" (idem, 1704), "La madre dei Maccabei" (Viena, 1705), Nabuccodonosor (idem, 1706), hay que recordar la obra juvenil antes mencionada, "La Passione", que por la fuerza dramática y el poderoso realismo de los coros, ocupa un lugar especial en la historia del oratorio italiano. De las óperas compuestas durante la residencia en Berlín, la primera, "La Festa del Himeneo di O. Mauro", es una acción dramática con baile escrita en colaboración con el director de la música de cámara Rieck (que compuso la obertura y las piezas vocales; son de Ariosti los interludios instrumentales y el prólogo) para la boda del príncipe heredero Federico de Kassel con la princesa brandemburguesa Louise Dorothea Sophia (10 de junio de 1700). La ópera seguía en el estilo y en la instrumentación el estilo francés, imitando principalmente a Lully, en ese momento en boga en las cortes alemanas. Unos días más tarde (6 de junio) se llevó a cabo "Atys", o "L'inganno vinto dalla costanza" (Der bestrafte Betrug des Schaefers Atys), fábula pastoral de O. Mauro, también ésta, al igual que la anterior, más que ópera, espectáculo mixto de danza y canto en la que Ariosti vuelve al estilo italiano, especialmente a Alessandro Scarlatti.

Esta fue seguida por "Le Fantôme amoureux" (ópera sólo conocida por la descripción en un diario francés contemporáneo) y el 13 de julio de 1703 "Marte e Irene" (libreto de Ch. Reuter). Las obras del período vienés son: La più gloriosa fatica d'Ercole sulibretto di P. Ariosti Bernardoni (15nov. 1703), Il bene dal male (carnevale 1704), I gloriosi presagi di Scipione Africano di D. Copeda, trattenimento musicale per l'onomastico dell'imperatore Giuseppe I (19 marzo 1704), Marte placato (19 marzo 1707), La gara delle antiche eroine ne' Campi Elisi di S. Stampiglia, per il giorno natalizio dell'imperatrice Amalia Guglielmina (21 apr. 1707), Amor tra nemici (19 marzo 1708), La Placidia (15 luglio 1709). Pretenecen al período ñondinense (uno en el que más completamente la a. fue capaz de afirmar su personalidad compositor teatral, a fin de estar en primera puesta en lado a los éxitos de los dos grandes gobernantes de las escenas en Londres, Händel y Giovanni Bononcini), “Caio Marzio Coriolano” sobre libreto de N. Haym (19 de febrero de 1723), “Vespasiano” (14 de enero de 1724), “Artaserse” de Apostolo Zeno, pero revisado por N. Haym (10 de diciembre de 1724), “Dario” (5 de abril de 1725), “Lucio Vero, imperator di Roma” de Apostolo Zeno (7 de enero de 1727) y “Teuzzone” (21 de octubre de 1727), que es su último trabajo teatral. Sin embargo, incluso más que su numerosa producción teatral, el nombre de Ariosti está ligado a la música instrumental de cámara y  especialmente a las seis "Lezioni per viola d'amore". Estos son, de hecho, seis sonatas para este instrumento y bajo continuo adaptado a la forma de la sonata clásica antigua, que, por el mutuo intercambio que se produjo entre sonata da chiesa y sonata da camera, se fijó de forma permanente, incluso con su variedad, en ese tipo que reúne en sí algún movimiento de danza o derivado de este, con algunos ágiles giga de final festivo.
Ariosti también escribió un libreto para Giovanni Bononcini, "Les Amours de Polyphème", privado, sin embargo, de valor literario y teatral. De algunos conciertos que se imprimieron en Holanda y de una "Messa per Natale", anunciada por el autor en una carta desde Berlín (9 de diciembre de 1699), nada ha llegado. Parece en cambio que se conserva un "Salve Regina a cuatro voces" en los archivos de la Santísima Annunziata de Florencia.

El talento melódico de Ariosti, cuya influencia, a través de sus viajes fue notable, es su principal característica. De ello está impregnada toda su música, tanto vocal como instrumental. En la ópera y las cantatas muestra un aire patético, demostrando una especial sensibilidad por el colorido instrumental, y mostrándose muy flexible en cuanto a forma y acompañamiento se refiere. Aunque podía cantar, escribir dramas, tocar el violoncelo y el clavicordio, su instrumento favorito era la viola d'amore, para la que escribió 21 sonatas solas. Éstas normalmente se llaman Sonatas de Estocolmo, pues la única fuente superviviente de la mayoría de ellas está en la Statens Musikbibliotek de Estocolmo, Suecia. Las Sonatas de Estocolmo demuestran el gusto de Ariosti por las armonías sorprendentes, su uso inventivo del silencio y su ingenio.

"Sonata Nº 9 en Sol menor"