Fue niño corista en la Catedral de Portalegre, donde estudió con António Ferro. Hacia 1601 era maestro de capilla en Úbeda, España. A comienzos de ese año postuló a un puesto similar en la capilla real en la cercana Granada pero no lo consiguió hasta dos años después; se instaló el 28 de agosto de 1603.

Compuso abundante música festiva en lengua vernácula  (que está ahora perdida), empezando en 1606; el 24 de noviembre de ese año las autoridades de la capilla real le concedieron licencia especial para componer chanzonetas de Navidad.

La biblioteca de João IV de Portugal contenía dos de sus misas poli corales, una, "Salva Theodosium", en 12 partes, posiblemente escrita en 1603, la otra, de ocho partes, "Ave Virgo sanctissima". Su música superviviente incluye cuatro motetes penitenciales ("Domine non secundum peccata nostra", "In jejunio et fletu" y "Adjuva nos" para cuatro voces y "Adjuva nos" para tres), dos Pasiones de cuatro partes - una para Domingo de Ramos (San Mateo), la otra para Viernes Santo (San Juan) - y dos versos de Lamentaciones incompletos, "Quomodo sedet sola civitas" y "Non est inventus similis illi", ambos para cuatro voces.