Mantuvo este puesto hasta el 17 de noviembre de 1625, aunque había sido nombrado director de la escuela de coro de Notre Dame, París, el 10 de noviembre de 1624. En Rouen mostró una cierta falta de respeto hacia la autoridad: en 1624 escribió una chanson criticando al maestro de la hermandad de Sainte Cécile, en cuya presencia  la había cantado con su coro de niños como una burla musical. Frémart era no obstante 'altamente estimado como compositor'. Solicitó la posición en Notre Dame porque sentía que su talento justificaba semejante promoción, pero no informó al capítulo de la Catedral de Rouen sobre sus acciones, y tuvo que dejar Rouen apresuradamente.

Permaneció en su puesto de Notre Dame hasta el 8 de octubre de 1640, cuando fue reemplazado por Jean Veillot. Ya retirado, aparentemente continuó viviendo en París, y probablemente llevó a cabo deberes como sacerdote.

El 1 de enero de 1646, cuando la publicación de sus misas por Ballard estuvo completa, las presentó al capítulo de la Catedral de Rouen. Frémart era orgulloso por naturaleza y tenía una bella presencia -un informe establece que  ‘se parecía a un emperador'. Mersenne y Gantez, que valoraban muy favorablemente sus obras, lo ponían a la par con hombres como Aux-Cousteaux, Gobert, Cosset y Bouzignac. Como compositor es sólo conocido por ocho misas, que se distinguen por excelente contrapunto imitativo avivado por frecuentes síncopas. Son inequívocamente tonales, como las obras de Aux-Cousteaux y Cosset, pero Frémart los supera a través de la elegancia suave de su escritura.