Jullien, Gilles

Organista y compositor

Francés Barroco medio

?, entre 1650 y 1653 - †Chartres, 14 de septiembre de 1703

Se desconoce el lugar de su nacimiento y podemos deducir la fecha aproximada en que nació de su certificado de entierro que lo describe como de 50 años o algo así. Tampoco se sabe dónde y con quién hizo sus estudios musicales.

Catedral de Chartres

Ocupó sólo un puesto, como organista de la Catedral de Chartres, al que accedió a la excepcionalmente temprana edad de entre 14 y 17 años en una fecha que se supone fue el 6 de diciembre de 1667; su hijo mayor, Jean-François, lo sucedió después de su muerte.

Toda la música de Jullien sobreviviente está contenida en su "Premier livre d'orgue" (París, 1690); un segundo volumen fue contemplado pero nunca se publicó, y una obra vocal, "La crèche de Bethléem", descrita como ‘Cantique sur la naissance de Notre-Seigneur', está perdida. Dondequiera que haya adquirido su habilidad, estaba ciertamente familiarizado con las técnicas parisienses de la época. Su libro de órgano, que apareció el mismo año que "Messes d’orgue" de Couperin, consiste en 80 piezas congregadas en ocho colecciones, en cada uno de los modos de la iglesia; aparte de una fuga sobre "Ave maris stella" éste es su único nexo con la liturgia. Salvo un preludio de la apertura, no hay uniformidad entre las colecciones en el número de piezas o en sus formas: el libro es más bien una antología que una serie de grupos de piezas para ser tocadas sucesivamente. Las directrices ocasionales, 'gayement'., 'gravement' y 'lentement', hacen pensar en estado de ánimo y tempo, aunque las dos primeras pueden referirse igualmente al uso de positif y grand orgue respectivamente. Aunque el encabezamiento es implícito en algunos títulos, Jullien sugiere esquemas para ciertas piezas, especialmente aquellas en cinco partes, de las que asegura ser el creador, aunque habían aparecido en libros publicados por Gigault en 1685 y por Raison en 1688.

Los diálogos son de calidad mixta. Poseen una vitalidad superficial no inherente a la música sino que surgen de los cambios de tiempo, registro y otros factores externos. En el mejor (3e, 4e, 5e tons) el material de apertura está tratado con determinación. La escritura de fugas es rara vez un punto fuerte en los compositores franceses de los siglos XVII y XVIII, y Jullien no es una excepción. Sus fugas son mal organizadas, no mostrando ni densidad ni crecimiento. Los dúos y las piezas asociadas a las detenciones de solos son más exitosos. El "Trio pour une élévation" (3e ton) es memorable por su valor intrínseco y porque Jullien incluye notas desiguales para demostrar cómo deben tocarse tales piezas. Los momentos culminantes de la colección son los preludios, generalmente más compactos y más sólidamente contrapuntísticos. Aparte de una "Fantesie cromatique" unificada, las incursiones ocasionales de Jullien en el cromatismo no son muy felices. Curiosamente en semejante libro de este periodo incluyó, al final, una obra coral, "Cantantibus organis".

"Basse de trompette" de la "Suite de 8º tono"