Lamalle, Pierre

Sacerdote, maître de chant y compositor

Flamenco Barroco medio

Países Bajos, h. 1648 - †Lieja, 28 de Julio de 1722

Entró en la catedral de St Lambert en Lieja como ‘duodenus’, y pasó su vida allí como músico y sacerdote.

Catedral de St Lambert, Lieja

El 26 de septiembre de 1664 recibió una ‘bursa toledana’ -un premio que permitía a los coristas cuyas voces se hubieran dañado continuar sus estudios- y ese mismo día en 1668 el capítulo le otorgó otra concesión para que pudiera continuar sus estudios en el seminario. El año siguiente ofreció al capítulo una misa que había compuesto, y su favorable recepción está confirmada por las interpretaciones de una sinfonía suya en la Misa Principal en la catedral dos domingo consecutivos en enero de 1671. Los disturbios políticos y guerras que agobiaron a Lieja entre 1672 y 1715 también afectaron a la catedral y probablemente obstaculizaron la producción y buenos resultados de Lamalle.

No obstante, el 30 de abril de 1672 el maître de chant, Lambert Pietkin, que le enseñó composición, atrajo la atención del capítulo hacia su talento como compositor, y fue nombrado segundo sochantre. El retiro de Pietkin en 1674 y la muerte siete años después del primer sochantre hicieron posible a Lamalle llegar a ser director de la escuela de coro de la catedral el 3 de septiembre de 1681. Sin embargo, el titulo de ‘phonascus’ y la remuneración por el puesto no le fueron acordados sino hasta 1688; en su súplica al capítulo para obtener esta dilatada nominación él hacía notar que había estado desempeñando de facto durante años los deberes de ‘maître de chant’ sin ser pagado por ello y también que había estado componiendo obras para la catedral en el estilo italiano. 

Desde 1688, como maître de chant, se dedicó a reorganizar la escuela, que alrededor de 1699 constaba con 30 intérpretes. Fomentó la interpretación de música italiana, y la tradición italianizada que estableció persistió durante el siglo XVIII. Desde esa época en adelante los canónigos enviaban a sus mejores músicos jóvenes a Roma para perfeccionar sus talentos.

Lamalle mismo les estableció los más altos estándares artísticos. El capítulo aceptó su renuncia el 2 de septiembre de 1713; al hacer esto él específicamente estableció que dejaría en sus manos todas las obras que había compuesto para la catedral, una práctica común en Lieja que desgraciadamente llevó a la desaparición de obras manuscritas de varias centurias compuestas por los maîtres de chant de St Lambert.

Las obras perdidas de Lamalle incluyen la misa y la sinfonía ya mencionadas y también otras dos misas. De un “Salve regina” para cuatro voces solamente sobrevive la parte de continuo. La misma fuente contiene su única obra completa sobreviviente, una misa de seis partes con dos instrumentos obbligato, fagot y continuo, compuesta en 1672. El brillante estilo de esta obra, en la cual los solistas, coro e instrumentalistas participan en un animado diálogo, probablemente caracteriza también sus obras más maduras. Libre imitación, duetos en terceras, rápidos melismas al final de las frases y la juiciosa distribución del texto entre las voces son rasgos de un trabajo cuya calidad explica la alta estima en que los canónigos de St Lambert tenían a Lamalle. 

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