Literes Carrión, Antonio de

Violinista y compositor

Español Barroco tardío

Artà, Mallorca, 18 de junio de 1673 - †Madrid, 18 de enero de 1747

Iglesia parroquial de Artà, Mallorca

Probablemente en su primera infancia participó en las actividades de la parroquia de Artà, donde descubrieron sus aptitudes musicales. Comenzó su formación en 1688 como miembro del “Colegio de los niños cantorcicos” de la Real Capilla de Madrid, estudiando violín bajo la dirección de Manuel de Soba. En 1720 se le reconoce como uno de los instrumentistas más hábiles de la capilla real así como por su habilidad como compositor.

La documentación de la capilla real establece que Literes fue compositor para la misma a partir de 1690. Desde 1692 a 1694 fue maestro interino del “Colegio de los niños cantorcicos” y en 1696 se le encarga la composición de villancicos para la fiesta del corpus y Lamentaciones para la Semana Santa. En 1693 entró como violón en la banda de la Capilla Real, cargo que mantuvo hasta su muerte. Fue un reconocido compositor de obras escénicas. Zarzuelas suyas como “Acis y Galatea” o “El estrago en la fineza” (conocida también como “Júpiter y Semele”) se interpretaron numerosas veces en las primeras décadas del siglo XVIII. Desarrolló también una gran labor como compositor de obras religiosas, que se hayan diseminadas por distintos archivos españoles e hispanoamericanos.

En 1734 después de un desastroso incendio en el palacio real que destruyó el archivo musical, es encargado junto con José Nebra y el maestro de capilla José de Torres de reconstruir la colección y componer música nueva para reemplazar lo que se había perdido.

Otra de sus actividades consistió en composición de música para diversas zarzuelas y otras obras escénicas como “Los elementos” descrita como una “opera armónica al estilo italiano” cuya partitura se conserva al igual que la de cuatro zarzuelas. En los primeros años del siglo XVIII publica diferentes obras por la imprenta de José de Torres, muchas de ellas cantatas encargadas por miembros de la aristocracia. “Los Elementos”, por ejemplo, está dedicada a los duques de Medina de las Torres.

Compuso también música para zarzuelas que se representaron fuera de la corte, en diferentes teatros de Madrid, beneficiándose de la nueva política de los Borbones que permitía a los músicos de la capilla real realizar actividades ajenas a las de la corte.

A pesar de su éxito, su importancia como músico real decayó progresivamente con la llegada de nuevos compositores italianos protegidos de la reina. En el inventario que se realizó en el momento de su muerte, se incluyen entre sus posesiones un Stradivarius fabricado en Cremona.

Es a menudo confundido con su hijo, un organista muy conocido que también se llamaba Antonio.

"Sientan los que sienten" de la zarzuela "Acis y Galatea"