El 20 de junio de 1629 (según Barbosa Machado) o el 16 de agosto de 1634 (según Alegria, História) se convirtió en niño corista en la Catedral de Évora, donde su tío Domingos Martins de Almeida había sido maestro del coro de niños desde 1608 hasta aproximadamente 1618.

Allí estudió con Manuel Rebello o con António Rodrigues Vilalva, dependiendo de su fecha de ingreso.

Hacia el 27 de diciembre de 1650 había entrado al sacerdocio y fue mestre de capela de la Catedral de Elvas, puesto que mantuvo por el resto de su vida con un sueldo anual de 37.500 réis.

Sus trabajos expresivos, cromáticamente modulados, demuestran la alta calidad de la práctica musical incluso en las más pequeñas catedrales portuguesas en el siglo XVII.