Sirvió en la capilla real de Bruselas durante la regencia de Isabel de Austria como cornetista y compositor aparentemente desde 1620 en adelante: en un documento de 1660 se refiere a sus 40 años de servicio como músico allí. En una lista de músicos de la capilla de fecha 1641 está registrado como recibiendo un salario tan alto como los del asistente del director de música y el organista. Estuvo involucrado en una acción legal entre 1657 y 1660. En 1657 un protegido suyo, Jean Corbisier, que cometió fraude en un examen, fue nombrado ‘maître de chant’ en la iglesia de Notre-Dame du Sablon por recomendación suya y con su garantía de que iba a ser plenamente capaz de mantener la posición en el espacio de un año. La incompetencia de Corbusier se hizo rápidamente evidente sin embargo; el asunto fue llevado ante los tribunales, y la reputación de Richard se dañó en el proceso. El asunto fue tratado hasta después de 1660 por los tribunales.

A excepción de una pieza instrumental para violines, bronces y bajo continuo que se le atribuye en el Codex Rost, nada de la considerable cantidad de música que se supone que habría escrito parece sobrevivir. Esta incluye "Litaniae beatissimae Mariae Virginis Lauretanae V. VI. VII. VIII. IX. et XII. tam vocibus, quam Instrumentis modulatae, quibus missa octonis vocibus adjuncta est", publicada por Pierre Phalèse en Amberes en 1631. Había manuscritos y grabados de él en la biblioteca del rey Juan IV de Portugal que fue destruida en el terremoto de Lisboa de 1755, y parecen haber existido un tiempo dos o tres suyas en Roma. Un inventario de las obras pertenecientes en 1666 a Jean Tickon, maître de musique de la Capilla Real de Bruselas, incluye una misa para 17 voces y otras 20 piezas de 'Baltazar Ritchart', y un canzona de ocho partes para violines y cornetas en la misma lista pueden haber sido suyas también. Un inventario compilado en 1677 en la Jacobskerk, Amberes, incluye la referencia 'Richard, Balthasar, 18 boecken'.