Casi nada se sabe sobre la vida de este compositor, solamente que fue maestro di cappella y organista en Asolo, cerca de Treviso, al menos desde 1625 hasta 1636.

Esta información se deriva de la popular antología de motetes para solos de Leonardo Simonetti, “Ghirlanda sacra” (Venecia, 1625, 2/1636), que contiene las únicas dos piezas conocidas de Scorzuto, para soprano y continuo.

Comparado con los excelentes solos de Monteverdi y Grandi de esta colección, su motete ilustra en un nivel más simple los variados medios musicales adoptados por el compositor de motetes solistas: utilizó transposiciones, secuencias, notas repetidas, inflexiones cromáticas e incluso un breve interludio para continuo.