Poco se conoce sobre la vida de este aparentemente virtuoso organista.

Sabemos por la dedicatoria de su "Partitura del 2º libro delli motetti" (1599) que era milanés y alumno de Claudio Merulo, con quien  probablemente estudió entre 1584 y 1586 en Mantua.

El 12 de diciembre de 1591 fue nombrado organista de la Catedral de Milán con un sueldo de 400 liras imperiales, y mantuvo este puesto probablemente hasta 1626.

Posiblemente su primera publicación fue una colección de “Magnificat da 4 a 8 voci con basso continuo” (Milán, 1595); una colección de “Madrigali a 6 voci, libro I”, publicada en Venecia en 1600), fue dedicada al duque Vincenzo de Mantua.

La influencia de Merulo es reconocible en sus obras ‘en la claridad del contrapunto y la naturaleza de la invención' (para citar sus propias palabras).

Es recordado por Antonio Banchieri en la página 12 de su obra “Conclusioni del suono dell'organo” (Bolonia, 1609), donde lo cataloga entre los organistas más famosos de su tiempo.