Sabemos que era religioso y un buen cantante en la iglesia de Santa Maria Maggiore de Bérgamo; en 1610 se le concedió una capellanía (tal vez en Ardesio, donde fue organista) y al año siguiente tuvo un aumento de sueldo; cantó en el coro hasta 1611. En 1628 parece que estaba en Venecia, porque desde esa ciudad - y en calidad de organista de Ardesio- dedicó, con fecha 1 de abril, a Leonardo Marinone una colección de "Messe, Motetti et Dialogi a 5 concertati" compuestas por él y editadas por Bartolomeo Magni; estos diálogos son importantes en la historia del oratorio.