Bernardi, Bartolomeo

Violinista y compositor

Italiano Barroco tardío

Bolonia?, h. 1660 - †Copenhage, Dinamarca, 23 de mayo de 1732

Acerca de la juventud de Bernardi sólo se sabe que fue discípulo de Giuseppe Torelli. 

Palacio Real de Copenhague

Nada más se conoce sobre sus estudios musicales, pero su talento como violinista y compositor y la buena formación recibida están testimoniadas por el apelativo de "académico filarmónico" -miembro, es decir, de la más importante academia de música italiana de la época- que aparece en el frontispicio de sus doce "Sonate da camera a tre, due violini, e violoncello col violone ò cimbalo… Opera prima" (Bolonia, 1692). La dedicatoria al vicario general de los Carmelitas de Mantua, C. M. Felina, se cree que Bernardi debió quizá haber prestado sus 'servicios', como escribe, 'prestados tantos años' en algunas iglesias de los Carmelitas en Bolonia o en otras partes, teniendo en cuenta que de hecho, éste firman sus composiciones con 'debida gratitud' y al dedicatario, su 'apreciadísimo Mecenas', y hacia toda la Orden Carmelita. Este presunto servicio a una capilla musical podría ser confirmado también por las diez "Sonate a tré, due violini, e violoncello, con il basso per l'organo… Opera seconda", editado en Bolonia en 1696 (y probablemente el mismo año también en Ámsterdam), que Bernardi declaraba, en la dedicatoria a la condesa Maria Francesca Luppari Isolani, haberlas compuesto específicamente para la 'Casa de Dios'.

Edición discográfica de la cantata "Qual di feroce tromba" de Bartolomeo Bernardi

A fines del siglo XVII Bernardi fue a Copenhague, donde fue contratado como 'compositor y músico de violín' en la corte del rey de Dinamarca y Noruega: en 1700, de hecho, publicaba en Amsterdam, "Sonate a violino solo col basso continuo… Opera terza", en cuya página de título, además del habitual título de académico filarmónico, también aparecen las mencionadas calificaciones. Pocos años después, en 1703, fue inaugurado el nuevo teatro (destruido lo de madera) en el castillo de Amalienbørg, probablementecon la ópera de Bernardi "Il Gige fortunato", representada el 26 de agosto; tal vez siguieron otras óperas suyas; se tiene, sin embargo, sólo la memoria de "Diana e la fortuna", ejecutada el 10 de octubre. También en 1703, en el Teatro Nacional de Praga, fue representada su ópera "Libussa". En la corte danesa permaneció durante más de treinta años, pero hasta la fecha no hay noticias de su larga actividad, y de su producción -que tuvo que ser bastante abundante- sólo hay unas pocas composiciones. Murió en Copenhague en circunstancias apremiantes.

A una distancia de trece años después de la muerte de Bernardi el fabricante de órganos alemán Johann Scheibe formuló, acerca de él, un juicio despectivo, no del todo debido a crítica objetiva: mientras rectificaba un error de fechas que cometió Johann Mattheson en el libro "Grundlage einer Ehrenpforte" (Hamburgo, 1740), en relación con el servicio danés, negaba el valor artístico atribuido a Bernardi por el propio Mattheson, quien lo comparaba con los grandes compositores alemanes Reinhard Keiser y Johann Adolph Hasse. De acuerdo con Scheibe, Bernardi no era más que 'uno de aquellos italianos que fuera de su patria se hacen estimadísimos solamente... porque son italianos'. 'Privado por completo de cualquier gusto' -continuaba- 'las obras de Bernardi son sin coherencia y sin ningún tipo de arte. No hay ninguna melodía [en ellas], alguna armonía, incluso los peores y más groseros errores escolásticos son los adornos... '. Es decir, lo dejaba 'a la altura del unto', como se dice.

La injusta evaluación denunciaba, sin embargo, el resentimiento general contra el predominio de los artistas italianos en las cortes extranjeras, y en lo personal, porque presisamente en la corte danesa, donde desde 1744 ocupaba el mismo puesto que Bernardi, de "cornpositore", o maestro di cappella, luchaba en vano en favor de un teatro nacional aleman contra el rey Federico V, ferviente protector de los italianos. Se dio un juicio más sereno y equitativo, sin embargo, sobre la obra de Bernardi por Wasielewski, quien, examinando las composiciones para violín, le reconocía 'ágil contrapunto, fluida y ligera forma de escribir, alada figuración, similar a la forma de Torelli, sin distinguirse por otra parte, en lo que respecta a su forma, de las obras de sus contemporáneos'.

Como ya se ha dicho, han quedado unas pocas obras de Bernardi, destruida la mayor parte de ellas en 1745 en el gran incendio de Copenhague. Además de algunas sonatas, -insertas en las siguientes colecciones: "Sonate per camera a violino e violoncello di vari autori" (incluidas por Carlo Buffagnotti en Bolonia en 1690 o en 1700), "VI Sonates ou concerts à 4, 5 & 6 parties. Composées par Mrs. Bernardi, Torelli & autres fameux auteurs… Livre premier, chez Estienne Roger" (Amsterdam, h. 1710), y "VIII Sonates ou concerts à 3, 4 & 5 parties… Livre second, Estienne Roger" (Amsterdam, h. 1710)- se deben mencionar dos cantatas para soprano y bajo continuo "Qual di feroce" y "Ombre care, ombre dilette", conservadas en manuscrito, respectivamente, en la Deutsche Staatsbibliothek de Berlín y en la Sächsische Landesbibliothek de Dresde, y un "Trattenimento per camera a due voci con strumenti di Bernardi Bernardi violinista". Poesía de Dario Doretti, en manuscrito en la Österreichische Nationalbibliothek de Viena. Eitner también cita una obra teórica de Bernardi en alemán titulada  "Anweisung alle Noten in Generalbass, sie mögen gehen öder springen, auff besonderer Art accomp. könne" (sic), que se conserva en manuscrito en la Deutsche Staatsbibliothek de Berlín. Las obras instrumentales de Bernardi, sobre todo su Op. 3, que se dice que exhibe características nor europeas como distintas de las boloñesas, han ganado algún elogio de los escritores modernos.

"Sonata N° 1 en Re menor"