Bianchini (Blanchino), Giovanni Battista

Organista, maestro di cappella y compositor

Italiano Barroco tardío

Roma, h. 1650 - †Roma, 26 de septiembre de 1708

Iglesia de San Giovanni in Laterano, Roma

No se tienen noticias de sus estudios o sus actividades hasta 1678, cuando aparece como maestro di cappella en la catedral de Orvieto y compositor del oratorio “Sant’Adriano Martire”, en colaboración con F. Berretta y sobre libreto del orvietano S. Lazzarini , incluido en la colección de este último, "Sacra melodia d'Oratorii musicali" (Roma, 1678). En una colección similar del poeta y libretista L. Alberici, "Poesie... Parte seconda. Dialoghi sagri, e morali per musica", impresa en 1679 en Orvieto por Giannotti (en cuyo texto aparece también otro título: "Le Nove Muse del sacro Pindo"), está documentada la composición de otros nueve oratorios de Bianchini, parcialmente desconocidos, y se conocen 'altri Componimenti'.

En el breve prefacio el mismo Bianchini se dirige 'al Lettore' informándole que quería publicar estos escritos de Alberici para efecto y deseo de que otros compositores mejores que él lo musicaran. Los oratorios, cada uno dedicado a una de las academias de Roma, Perugia, Bolonia, Orvieto y Siena, están compuestos para tres a seis voces, todos ellos con el texto (o "históricos") y algunos con varios coros. Sus títulos son: "San Adriano" (el único oratorio mencionado sólo por Dagnino), "Ester", "Il Giordano schiavo", "Santa Dimpina", "Maria Stuarda", "Santa Maria Egittiaca", "La Giuditta", "Il Niceta" e "Il Jefte". Se ignora cuáles fueron los 'altri Componimenti' del Alberici musicados por Bianchini

Transcurridos algunos años, Bianchini regresó a Roma, donde desde abril de 1684 hasta fines de septiembre de 1708 ocupó el cargo de maestro di cappella en la basílica de San Juan de Letrán. En esta posición, según Gabrielli, tuvo modesta reputación; sin embargo, la duración de su servicio es la prueba de su buena calidad y bases musicales sólidas. Una cierta posición y un cierto peso parece, sin embargo, que Bianchini habría tenido en su participación en el Oratorio del SS. Crocifisso en S. Marcello a fines de 1685 y en los años siguientes. Compuso para esta Archicofradía romana (de la que desde 1687 aparece también como "Phonascus", o maestro de canto y más tarde 'praefectus musicae', o maestro di cappella) varios oratorios: "Lazarus,divina olim voce redivivus musico nunc carmine vitae restitutus" (1685), "Iosepho vendito a fratribus" (1686; repetido en 1692), "Absalon" (1687), "Sisara" (libreto de A. Magnani, 1689), "Sacrilegium Balthasaris convivium et poena" (1690), "Christi per crucem in Davidde Goliath prosternente praefiguratus triumphus" (libreto de F. Capistrelli, ejecutado en la 'Feria VI post dom. Passionis', 1690) e "Impiiper iustumin IosueIericho demoliente ostensa submersio" (libreto del mismo; realizado en la 'Feria VI post dom. secund. Quadragesimae', 1693). Schering da noticia de otro oratorio musicado por Bianchini en 1689, "Il martirio di S. Eustachio", cuyo libreto, impreso el año siguiente en Roma, es obra de Crateo Pradelini, anagrama del cardenal Pietro Ottoboni (sobrino de Alejandro VIII), que tal vez lo hizo interpretar en su palacio de la Cancillería.

No es difícil, por lo tanto, pensar que por su laboriosidad Bianchini se inspirara, más que en la literatura estrictamente litúrgica, en las sugerencias de los textos de 'dramas religiosos' que, tanto en latín como en la lengua vernácula, reflejaban sin embargo casi la misma forma y la conducta de la contemporánea ´'opera in musica', revelando así su gusto y sus aptitudes para un género musical que realmente en Roma en el siglo XVII tuvo su edad de oro. Miembro de la Congregazione di Santa Cecilia, fue 'guardiano dei maestri di cappella' en 1687 y 1691.

En 1694 era también maestro di cappella y organista de San Salvatore in Lauro, Roma. Aunque activo en Roma, Bianchini tenía quizá que mantener sus lazos con Orvieto, pues en Pentecostés y Corpus Christi de 1693 su nombre es mencionado junto a una 'opera in musica' representada en la Academia del Teatro de esa ciudad: de esta, sin embargo, no parece ser el autor, sino el director o maestro de la compañía. Según Schmidl, dejó escrita a mano alguna música de iglesia (misas, motetes a cuatro, cinco, seis y ocho voces), de los cuales hasta el momento no se tienen rastros en los archivos y bibliotecas romanos. Una cantata para contralto y bajo continuo, "Fiamme, fiamme, ardire, ardire" (Nerón tocando y cantando durante el incendio de Roma), está en manuscrito en la Biblioteca Estense de Módena.

"Nerone che suona e canta nel incendio di Roma" - Versión digital