Escasísima información existe sobre la vida de este compositor.

Nació en una comuna de la provincia de Lodi en Lombardía, pero se ignora el año. Por primera vez se sabe de él en 1688, cuando estaba viviendo en Milan y fue nombrado maestro di cappella de la Catedral de Turin en reemplazo de Giovanni Carisio, con un sueldo anual de 1586 liras.

También dirigió la escuela de coro catedralicia (donde Giovanni Antonio Giai estaba entre sus alumnos), y supervisó la administración del Collegio degli Innocenti y la enseñanza de la música allí.

Sus numerosas obras sacras existentes muestran que estaba bien versado en la polifonía, tenía un sentido notable del ritmo y podía lograr un grado de nobleza.