Casi nada sabemos sobre la vida de este músico. Fue un popular compositor de chansons de danza en la corte francesa a mediados del siglo XVII y compuso cuatro colecciones de ellas. La primera (París, 1636) incluye dúos así como canciones solas. El resto (París, 1641, 1647, 1656) son todas para la voz sola; la segundo también contiene unas pocas canciones para beber.

Modeló sus chansons pour danser sobre las de François de Chancy (a quien dedicó el primer libro). Son todas estróficas en dos tiempos y movimientos casi exclusivamente en caprichos silábicos. Casi todas consisten en ocho compases seguidos por un estribillo repetido de cuatro compases.

Sólo rara vez hay allí variedad rítmica, como las hemiolas al final de "Robin est d'humeur gentile", o desarrollo temático, como en "A vos pieds je viens". La atropelladora simplicidad de estas canciones fue sin ninguna duda el secreto de su éxito entre los aficionados a los placeres amorosos para quienes fueron escritas.

Una amplia popularidad la indican la reimpresión de los cuatro libros en 1699, la aparición de seis de ellas traducidas al alemán y arregladas para tres voces por el principal compositor alemán de canciones de ese tiempo, Heinrich Albert, en su "Arien, VII" (Königsberg, 1648), y por la supervivencia de una chanson en un "Recueil d'airs sérieux et a boire" (París, 1720). Un air apareció como un contrafactum sacro en "La Philomèle séraphique" (1640).