Después de aprender canto y los rudimentos de la música con Schwemmer, los alumnos iban a estudiar  con Wecker, quien dictaba las clases de teclado y composición. El papel de Schwemmer como maestro de canto se refleja en el hecho de que todas sus obras existentes son vocales. Como con Hainlein y Wecker, el volumen de su producción consiste en canciones sacras estróficas, la mayoría de las cuales le fueron solicitadas, en su calidad de Director chori musici, escribirlas para bodas y funerales. Casi todas sus otras obras conocidas, de las que hay un número considerable en manuscritos, son cantatas o conciertos corales. Aquí la falta general de variedad armónica encontrada en la música alemana de ese periodo se compensa en parte por frecuentes contrastes de textura inventivos e imaginativos, color de tono y valores de nota que lo identifican como un maestro del estilo concertato.