Mazzocchi, Domenico

Sacerdote, abogado y compositor

Italiano Barroco temprano

Veja, cerca de Civita Castellana, bautizado 8 de noviembre de 1592 - †Roma, 21 de enero de 1665

Hijo de Ostilio Mazzocchi y de Girolama di Marta, fue bautizado en la catedral de Civita Castellana.

Domenico Mazzocchi

La familia era de estrato popular, pero no sin medios económicos; los Mazzocchi, que aparecen en los registros parroquiales de Civita Castellana hasta 198 veces entre 1575 y 1798, provenían tal vez de una localidad en la via Cassia cerca de Vetralla, llamada Mazzocchio, que podría haber dado el apellido a la familia. La madre de Mazzocchi provenía de las diócesis de Sutri. Mazzocchi estudió en el seminario diocesano de Civita Castellana; en su formación puede haber influido la personalidad del culto obispo A. Longhi. En el seminario obtuvo la tonsura clerical en 1605 y las órdenes menores el año siguiente. Desde luego continuó sus estudios literarios y filosóficos, pero nada se sabe acerca de él hasta el 28 de enero de 1614, cuando Mazzocchi, junto con otras 52 personas (nueve de Civita Castellana), obtuvo la ciudadanía romana del consejo secreto del Senado de Roma. El traslado a Roma, tal vez incluso antes de 1614, probablemente coincidió con sus estudios musicales, que no están documentados. Tal vez fue alumno de Giovanni Bernardino Nanino, que era natural de Vallerano, en la diócesis de Civita Castellana, fue contemporáneo de Claudio Monteverdi. Antes de febrero de 1619, en la Universidad romana de la Sapienza, obtuvo el título de Iuris Utriusque Doctor, título que, en el momento del otorgamiento de las órdenes mayores por parte del obispo de Civita Castellana Fabriani I., Mazzocchi ya poseía. El 30 de marzo fue ordenado sacerdote en la capilla del palacio episcopal.

La Capilla Sixtina, Roma

A fines de 1621 se trasladó a Roma, convocado por el cardenal Ippolito Aldobrandini. Desde entonces vivió en Roma, en el palacio Aldobrandini como miembro de la 'familia' del cardenal Ippolito, del príncipe Giovanni Giorgio, y luego de la princesa Olimpia, figurando en las funciones de la casa entre los que tenían derecho, además del salario, a pan, vino y viandas del palacio. El comienzo del año en el servicio de Aldobrandini se conoce por lo que él mismo escribió en la "Musiche sacre e morali" de 1640 dedicada a Olimpia: 'Hace veinte años que me consagré al esplendor de la casa de V. E.' La relación podría, sin embargo, haber comenzado antes: el cardenal Pietro Aldobrandini, tío de Ippolito y de G. Giorgio, desde noviembre de 1600 había sido gobernador de Civita Castellana; a su patrocinio quizá deberían ser rastreados los asuntos juveniles de Mazzocchi en Roma. Pero fue en 1621 que, a través del matrimonio de G. Giorgio y Ippolita Ludovisi, los Aldobrandini, emparentados con el papa reinante (Gregorio XV), volvieron al centro de la escena política. Muerto el cardenal Pietro en febrero de 1621, Ippolito, hecho a su vez cardenal el 19 de abril, tomó en forma estable a Mazzocchi a su servicio con tareas de secretario: la actividad musical, realizada para los Aldobrandini o en otro lugar, era una más, pero suficiente para asegurarle estimación y fama.

Junto con su hermano menor Virgilio trabajó principalmente para encargos de los Papas y Cardenales, especialmente el cardenal Maffeo Barberini, más tarde elegido para el trono papal con el nombre de Urbano VIII. Como compositor, Mazzocchi aparece por primera vez entre los 'más excelente autores' de la "Raccolta di varii concerti…" (Roma, 1621), una antología de música secular publicada por el editor G. B. Robletti: dos arias estróficas, para soprano y para tenor; la antología, abierta con música de Nanino, se refiere al ambente musical activo junto a los cardenales A. Peretti Montalto y S. Borghese. Mazzocchi apareció después en la antología de motetes "Sacri affetti contesti", editada por F. Sammaruco y publicada en Roma a comienzos de 1625; la antología, que comprende autores de Italia del norte y está dedicada al cardenal de Trento C. Madruzzo, se extendió fuera del ámbito romano. Con toda probabilidad Mazzocchi participó en agosto de ese mismo año en una fiesta organizada por el cardeinal Ippolito en la vila Aldobrandini de Frascati, donde cantó L. Vittori. Poco después compuso el melodrama "La catena d’Adone", trabajo de gran relieve artístico y documento de una línea ideológica divergente de la deseada por el Papa Urbano VIII Barberini.

Edición discográfica de obras de Domenico Mazzocchi

El tema, reducido a libreto teatral (favola boschereccia) por O. Tronsarelli, era de hecho extraído del "Adone" de G. B. Marino, poeta tanto adversario del papa Barberini como amado por los Aldobrandini, consciente de los años transcurridos por Marino junto al cardenal Pietro. Marino había muerto en 1625 y el papa Urbano VIII estaba haciendo examinar el "Adone" por los teólogos del Santo Oficio: la producción de una ópera basada en aquel poema era por lo tanto un gesto de fuerte significado. Sin duda la fina cultura de Mazzocchi, abierta a la experimentación modernista de Marino, tuvo parte directiva en la operación. Complejos fueron los acontecimientos de la representación, que no tuvo lugar en el palacio de los Aldobrandini sino en el de E. Conti en la torre de las Milicias; en el espectáculo, que en un primer tiempo preveía la intervención de cantoras luego sustituidas por castrados, se introdujeron arias y 'mezz'arie' para romper el tedio del recitativo (en palabras del propio Mazzocchi en la partitura impresa); el espectáculo fue enriquecido por una magnífica puesta en escena, dirigida por el Cavalier d'Arpino (G. Cesari), con el primer uso conocido de periaktoi (entre los griegos, dispositivo para el cambio de escenario en un teatro) en Roma para los cambios de escena a la vista. Para las siete actuaciones del mes de febrero de 1626 el cardenal Ippolito obtuvo del cardenal F. Mazzocchi Del Monte, protector de capilla pontificia, los celebrados cantantes Vittori, L. Sanci, F. Bianchi y B. Nicolini.

En el verano de 1626 Mazzocchi, en el séquito de cardenal Ippolito, fue a la corte de Parma, donde se consolidaron los lazos tradicionales entre los Farnese y los Aldobrandini. Debido a que en Parma fueron ejecutadas y apreciadas algunas piezas de la "Catena d'Adone", Mazzocchi, fue a Venecia para supervisar la edición impresa de la partitura, la que dedicó al duque Odoardo Farnese (24 de octubre de 1626). Incluso la elección de imprimir el trabajo en Venecia en A. Vincenti, parece un indicio de adecuada prudencia.

Esporádicas las noticias sobre Mazzocchi en los años siguientes. En 1629 se publicó un aria suya en Roma por Robletti en la antología "Le risonanti sfere". Dos años más tarde fue, en el séquito del cardenal Ippolito, a la fiesta de Frascati junto con los cantantes Vittori, Bianchi y Nicolini, sus amigos. También en Frascati Ippolito alojó, en junio de 1634, a tres cardenales y al embajador de España, a los que se ofreció una deliciosa ópera pastoral, elogiada por la excelencia de los músicos y probablemente compuesta por Mazzocchi. A esta etapa también se remonta el perdido (a excepción de unas pocas piezas) oratorio "Coro di profeti", realizado en la sala de los filipinos en la iglesia Nueva para la fiesta de la Anunciación de un año antes de 1638; de hecho, es creíble que es posterior a 1632, cuando G. Ciampoli, autor del texto poético, fue removido de Roma por el Papa Urbano VIII, de la que fue secretario. Mucho aprovechó Mazzocchi con la carrera de su hermano Virgilio, que en 1635 entró al servicio del cardenal F. Barberini, sobrino del Papa. M participará en las academias musicales junto a aquel culto mecenas, entrando en relaciones de recíproca estimación con G. B. Doni y aceptando sus ideas sobre los géneros y formas de la música antigua. A través del cardenal Barberini también encontró el favor del Papa Urbano VIII. Al igual que otros músicos antes que él, empezó a componer poemas latinos del pontífice, que en octubre de 1637 le otorgó un beneficio de 36 escudos anuales en la iglesia parroquial de Aversa.

Frontispicio de "Musiche Sacre e Morali" de Domenico Mazzocchi

En 1638 se publicaron tres importantes colecciones suyas (los "Dialoghi e sonetti", dedicados al cardenal Ippolito, los "Madrigali", dedicados al cardenal Barberini, y los "Urbani VIII ... poemata", consagrados al papa), originales tanto por la modernidad de la música como como por presentación editorial, supervisadas por Mazzocchi en cada detalle. En julio de 1638 murió el cardenal Ippolito dejándole una pensión vitalicia de 50 escudos anuales. El príncipe G. Giorgio había muerto el año anterior (Mazzocchi honró su memoria poniendo música a sus versos en los citados "Dialoghi"); el compositor pasó entonces al servicio de la hija, la adolescente Olimpia, a su vez amante de las letras y la música. Pocos días después de la muerte del cardenal Ippolito, Olimpia se casó con Paolo Borghese. A ella y a él Mazzocchi dedicaría respectivos trabajos: en 1640 la "Musiche sacre e morali" a Olimpia, definiéndola como 'una Pallas producida por Dios', el año siguiente un drama hagiográfico a Paolo. Salieron mientras tanto otras obras: siempre en 1640 una composición para 3 voces ("Volga al ciel le luci, e ’l core"), una especie de cantata espiritual, en la "Raccolta d’arie spirituali" editada por V. Bianchi en Roma, en 1641. Entre 1640 y 1645 Mazzocchi adoptó un pequeño huérfano romano, Ilario Raveri, del que supervisó la educación y que nombró su heredero; Ilario fue sacerdote, y en 1665 entró al servicio del cardenal F. M. Mancini como mayordomo y hombre de confianza.

Antes de 1645 se terminó sustancialmente la actividad compositiva de Mazzocchi Si gran parte de ella se llevó a cabo en el marco de sus relaciones con los Aldobrandini, por supuesto que también estaba presente en otros ambientes musicales de la ciudad, sobre todo en las actuaciones para las fiestas mayores de la basílica de San Pedro, donde entre 1628 y 1640 está documentada su participación regular como director de uno de los coros en que eran repartidos los ejecutantes. Fue maestro di cappella de la Arciconfraternita degli Angeli Custodi, favorita de la princesa Olimpia; en 1636 dirigió la música para su fiesta en presencia del protector, cardenal Maurizio di Savoia. Además de componer para el conjunto de violas del cardenal Barberini algunos de sus madrigales, sin duda estaba activo para el oratorio de la iglesia Nueva; compuso varios motetes latinos probablemente para el oratorio del Ss. Crocifisso ("Sacrae concertationes", 1664); algunas de sus composiciones fueron escritas para la Arciconfraternita della Trinità dei pellegrini, protegida por el cardenal Ippolito, y para el Monastero delle convertite al Corso.

Un acto explícito de amor por su ciudad natal fue el drama hagiográfico de 1641, del que se ha perdido la música pero queda el libreto; ahí se narra el martirio de los santos patronos de Civita Castellana, en cuya catedral, por iniciativa del mismo Mazzocchi, la ópera fue representada el 16 de septiembre de 1641 para luego ser replicada en los salones de los palacios romanos. Era un verdadero melodrama, con diez personajes, coros y bailes. El texto poético fue escrito a petición propia por su amigo Tronsarelli; el libreto fue publicado a cargo de Mazzocchi y adornado con un frontispicio grabado por su compatriota G. Sasso.

La estancia en su ciudad natal condujo a Mazzocchi a estudiar la antigüedad de Civita Castellana; a este estudio se dedicó durante años, dejando de lado la música: aisladas son dos composiciones publicadas en Bracciano por F. De Silvestris en la antología de "Ariette" de 1646. El mismo año salía el ensayo "Veio difeso", dedicado por Mazzocchi a los conservadores y pueblo de Civita Castellana, que fue identificada por él con la antigua Veyes, ciudad etrusca ya colocada en otros lugares disparatados por humanistas y anticuarios del Renacimiento. Su hipótesis fue refutada, sin embargo, un año más tarde por F. Nardini. El resultado fue, durante casi dos décadas, una controversia amable pero persistente con escritos de una y otra parte.

En 1647 la princesa Olimpia, que había enviudado, se casó con C. Pamphili, sobrino del nuevo Papa Inocencio X. A ese príncipe Mazzocchi dedicó en 1653 una apología de su hipótesis sobre Veio. Había editado entre tanto, mediante el falso F. Benedetti, la publicación de los inéditos "Psalmi del fratello Virgilio" (1648), de cual publicó un motete dentro de las "Sacrae concertationes" en las que daba a la imprenta motetes y diálogos propios para oratorios latinos compuestos muchos años antes. De Aldobrandini obtuvo un beneficio sobre el altar mayor de la iglesia de San Nicola in Carcere, bajo el patrocinio de la familia, y de Inocencio X una pensión anual de 30 escudos (1651). El 23 de marzo de1661 hizo su testamento, anulando el anterior, de 1654.

Mazzocchi murió en Roma en su apartamento en el palacio Aldobrandini el 21 de enero de 1665. Por su expresa voluntad, fue enterrado en la iglesia de la Magdalena (santa amada por él, personaje de muchas de sus composiciones) de los padres ministros de los enfermos, con servicio fúnebre cantado.

Además de algunos legados, dejaba heredero de los bienes romanos al hijo adoptivo Ilario, y de los de Civita Castellana a su primo Lorenzo. En la catedral de Civita Castellana había preparado un tumba de mármol con inscripción, que se mantuvo al menos hasta 1738 y luego fue destruido durante los trabajos de restauración. Ya en vida fue elogiado por el Eritreo (G. V. Rossi), por P. Della Valle, por A. Kircher, por Doni, tanto por sus conocimientos técnicos como por su natural modestia y gentileza de costumbres.

Viviendo en la época de transición de la polifonía observada al estilo concertado, Mazzocchi era un seguidor declarado del gusto 'moderno', no sólo en las nuevas formas monódicas con bajo continuo, sino también en la búsqueda expresiva de la 'música erudita', utilizando el género cromático y experimentando el enarmónico. En la única partitura teatral conservada, "La catena d’Adone", creó una obra bastante diferente de los prototipos de estilo florentino entonces en boga en Roma, abriendo el campo para futuros desarrollos; la ruptura del recitativo con piezas cerradas de diversos tipos y tamaños era una novedad genial, no comprendida por su contemporáneo Sigismondo D'India, que criticó la obra como 'toda llena de canzonetas'.

En los madrigales el autor mezcla con finura viejos y nuevos rasgos estilísticos: el punto de partida, incluso en el estilo cromático, era Carlo Gesualdo, propuesto como modelo en reuniones académicas junto al cardenal Barberini, donde algunas composiciones se interpretaban a una sola voz, realizando las otras partes con un conjunto de arcos (violas), de acuerdo con el uso recomendado por Doni. Mazzocchi fue el primero en utilizar el semitono enarmónico y algunas de las indicaciones dinámicas impresas más tempranas, incluyendo las de 'crescendo', 'diminuendo', 'mezza voce', ‘forte’ y ‘piano’, que pronto fueron adoptados por todos los compositores de música sacra.

Lo más elegante y expresivo de su música aparece en sus obras vocales de cámara, entre ellos motetes, diálogos, sonetos (especialmente el lamento "Lagrime amare all'anima", 1638) y un libro de madrigales (1638); este último combina técnicas antiguas y nuevas. Todas las obras publicadas, extraordinariamente, contienen indicaciones dinámicas y de tiempo. Mazzocchi compuso un oratorio en italiano y varios en latín.

"In braccio a Christo" del oratorio "Testamento e morte di San Gioseffo"