Pollarolo (Pollaroli, Polaroli), Carlo Francesco

Organista y compositor

Italiano Barroco tardío

Quinzano d'Oglio, Brescia, h. 1653 - †Venecia, 7 de febrero de 1723

Hijo de Lucia y de Orazio Pollarolo, organista y compositor originario de Lodi. En la "Drammaturgia" revisada de Leone Allaci (1755) y en otras fuentes coetáneas siempre aparece declarado 'bresciano'.

Carlo Francesco Pollarolo, dibujo a plumilla de Pier Leone Ghezzi

Se supone que Carlo Francesco fue el primogénito de la familia: sus tres hermanos (Giustina, Ginevra y Paolo, compositor) nacieron en Brescia después de 1666, como lo confirman los documentos de la parroquia de los Ss. Nazaro y Celso. Nacido en esta familia musical, se cree que en 1665 se convirtió en miembro del coro de la capilla ducal de San Marcos en Venecia. En 1674 Pollarolo se casó con Angela Maria Alliati; las fes bautismales registran al poco tiempo los nacimientos de la hija Lucia (18 de septiembre de 1675) y del futuro operista Giovanni Antonio (12 de noviembre de 1676). No hay ninguna base histórica para la información de que el músico se habría formado en la escuela de Legrenzi: sólo se puede asumir que habría recibido las enseñanzas fundamentales de su padre y de don Pietro Pelli, maestro también del conciudadano Benedetto Vinaccesi.

Activo en primer lugar como organista en la Iglesia de la Paz dirigida por los padres de la Congregación del Oratorio, Pollarolo reemplazó varias veces a su padre en el papel de organista de la catedral, y en diciembre de 1676 se hizo cargo de forma permanente. Entre los protectores del joven músico estaban el conde Camillo Martinengo Cesaresco, expresamente citado en el acta de bautismo de su hijo Antonio. Con el favor de la aristocracia local, Pollarolo entró en contacto con la Accademia degli Erranti, el mayor centro intelectual de Brescia. En agosto de 1678, en el Teatro degli Erranti, se puso en escena "Venere travestita", drama de Giovanni Battista Bottalini con música de Carlo Francesco Pollarolo, primer ensayo de una larga serie de partituras operísticas. Al mismo tiempo, el compositor fue llamado ocasionalmente, por lo menos hasta 1683, para supervisar la música de Ss. Nazaro e Celso en las solemnidades principales. Tras la renuncia de Pelli, en febrero de 1680 recibió el nombramiento de maestro di cappella de la catedral de Brescia. Unos meses más tarde, en junio, en los padres filipinos presentó el oratorio "La fenice" para la celebración de San Filippo Neri. Al año siguiente se convirtió en 'capo-musico' de los Erranti, también en este caso tras la renuncia de Pelli por edad avanzada. Mientras tanto, había cambiado varias veces de residencia como resultado del nacimiento de otros seis hijos; la continua expansión de la familia llevó al capítulo de la catedral en 1684 a otorgarle un sustancial aumento de salario para ayudarlo.

Frontispicio del libreto de la ópera "Lucio Vero" de Carlo Francesco Pollarolo - 1700

Cómo Pollarolo se haya podido transformar de obscuro organista de provincia a un conocido compositor del teatro de ópera veneciano, no está del todo claro. Apoyado por un talento indiscutible e impulsado por la necesidad de proveer para tantas bocas que alimentar, Pollarolo pronto tuvo que darse cuenta de que el camino del éxito pasaba por los teatros e instituciones de Venecia. Las primeras decisivas demostraciones operísticas habían comenzado en la ciudad natal a mediados de los años ochenta. El ya mencionado Bottalini, secretario de los Erranti, compuso un drama de tema español, "Roderico", que con la música de Pollarolo (y a veces con el título cambiado a "Anagilda") tuvo luego un éxito considerable en varios teatros en 1684.

En Viena se conserva la partitura de un oratorio de Pollarolo, "La Rosinda", que de acuerdo con el libreto fue cantada en 1685 en la capilla de la emperatriz viuda Eleonora. En el carnaval de 1686 se destaca el debut en el teatro veneciano de Sant'Angelo con "Il demone amante", de Matteo Noris. Poco a poco se crearon las bases para que Pollarolo se estableciera en la ciudad lagunar donde, a fines de 1689, encontró alojamiento con su familia cerca de San Simeón Grande. En 1690 obtuvo el cargo de segundo organista en la catedral de San Marcos y en el siguiente carnaval debutó en el lujoso teatro de San Giovanni Grisostomo con "La pace fra Tolomeo e Seleuco", drama de Adriano Morselli. Para coronar estos logros llegó en 1692 el nombramiento como vice maestro di cappella de San Marcos.

La diligencia del maestro sorprendió a los contemporáneos. Gran aplauso recibió el estreno de la ópera "Onorio in Roma" (1692) sobre texto del poeta Giovanni Matteo Giannini, de la que se llegó a decir en la prensa que este espectáculo había superado en cartel y magnificencia cualquier actuación anterior en escenas venecianas. El drama fue dedicado al cardenal Pietro Ottoboni, bisnieto de Alejandro VIII, conocido por su mecenazgo musical. Cuando el cantante holandés Jan Alensoon, en 1724, visitó al prelado en su residencia romana del palacio de la Cancillería, se reunió allí con el canónigo Giuseppe Pollarolo, cuarto hijo del compositor, como evidencia de una relación que debe haber sido muy estrecha entre los dos músicos.

En enero de 1693, en el San Giovanni Grisostomo, una de las representaciones de "La Forza della virtù", drama de Domenico David, fue aplaudida por el príncipe Johann Christian von Eggenberg: se debe probablemente a él la presencia de seis partituras de Pollarolo en el fondo musical de Český Krumlov (hoy conservado en Třeboň). El mismo drama, rebautizado "Clotilda", proporcionó luego el texto y parte de la música a uno de los primeros 'pastichos' de ópera italiana dados en Londres (marzo de 1609). En paralelo con estos éxitos venecianos Pollarolo mantuuvo correspondencia con Ferdinando de Medici, gran príncipe de Toscana, protector de célebres compositores, desde Alessandro Scarlatti al joven Georg Friedrich Händel: en una carta de 9 de febrero de 1692 el compositor le envió -no está claro si se trató de las partituras o solamente los libretos- el "Ibrahim sultano" y el "Onorio in Roma". Ferdinando, en la misiva de respuesta, habló de un merecido 'aplauso universal'. El compositor tuvo también contacto con Bolonia, como lo confirman dos cartas a Giacomo Antonio Perti, fechadas en 1699 y 1708.

Edición discográfica con obras de Carlo Francesco Pollarolo

Mientras tanto, en Venecia, el compositor, siempre ocupado en nuevos dramas para los teatros de la ciudad, en 1696 también asumió el cargo de maestro del Ospedale degli Incurabili. Probablemente en este cargo compuso un gran número de oratorios en latín, cultivando en paralelo el género del motete solista. El 7 de febrero 1703, el libreto de "Venceslao" (de Apostolo Zeno) dado en San Giovanni Grisostomo podía celebrar la vigésima obra de Carlo Pollarolo sólo en este teatro. En esos años el maestro de Brescia fue, con Marc'Antonio Ziani, el más solicitado compositor de ópera en Venecia, como lo confirman las citas de su nombre en 'Der angenehme Betrug oder der Carneval von Venedig, Singspiel di Reinhard Keiser' (Hamburgo 1707) y en la sátira coetánea "Il carnovale di Bartolomeo Dotti". De hecho, la carrera del músico había conocido sólo un revés en 1702, cuando participó sin suerte en el concurso para el puesto de primer maestro en San Marcos: entre los contendientes estaban también Antonio Lotti y Benedetto Vinaccesi, pero se impuso Antonio Biffi, que permanecería en el cargo durante treinta años, eliminando así cualquier oportunidad para sus rivales.

El doble cargo institucional de vice maestro en San Marcos y de maestro en los Incurabili limitó la posibilidad de viajes cortos a otras ciudades: en 1709 las autoridades venecianas le negaron dos veces el consentimiento para ir a Roma, para finalmente concederlo por probable insistencia del cardenal Pietro Ottoboni. En el carnaval de 1710 el maestro estaba de hecho en Roma, por invitación del purpurado, para poner música al drama de tema histórico "Il Costantino pio", así como la pastoral "L’amor per gelosia"; la representación de "Costantino" en el Palacio de la Cancillería estuvo integrada por excelentes cantantes, de la escenografía de Filippo Juvarra, de carros triunfales y juegos de gladiadores. En todo caso, varias obras de Pollarolo se crearon en teatros fuera de Venecia, en Brescia, Verona, Vicenza (en 1712 "Peribea in Salamina" inauguró el teatro delle Grazie), Mantua, Milán, Génova, Pratolino, Bérgamo, Rovigo, Ferrara, Reggio, además de los ya mencionados Roma y Bolonia.

En los últimos años se le encargaron cantatas para celebraciones: "Fede, Valore, Gloria e Fama" (1716), rindió honor al conde Giovanni Battista Colloredo, embajador de Austria en Venecia, mientras que "Il pescatore disingannato" (1721) acompañó la boda del hijo de este último con Eleonora Gonzaga. Permaneció como director del coro en el Conservatorio degli Incurabili hasta 1718. Allí Pollarolo aparentemente reclutaba cantantes de ópera para dar instrucción a los más dotados de sus alumnos. Fue jubilado de San Marcos en 1719, donde por algún tiempo ocupó su lugar en sus frecuentes ausencias su hijo Antonio.

En el carnaval de 1719 Pollarolo compuso su última ópera para Roma, "Astinome", drama de un 'Accademico Quirino' (teatro Capranica): el libreto lo define como 'maestro jubilado en la Capilla Ducal de Venecia'. Es de esta ocasión el dibujo a la pluma de Pier Leone Ghezzi que lo retrata al clavicordio. A pesar de la enfermedad que lo golpeó en los últimos seis meses de vida, Pollarolo logró completar "Arminio" (texto de Antonio Salvi), puesta en escena en el Teatro de Sant'Angelo en noviembre de 1722. El músico murió en Venecia, en Corte Ca 'Correr, parroquia de S. Simeon Grande, donde vivió desde 1712, y fue enterrado en Santa María de Nazareth, en Scalzi. Según el escritor coetáneo Johann Christian Nemeitz, el maestro habría muerto a los setenta años, pero esta edad debe ser considerada aproximada por exceso.

Escribió un total de 85 óperas, así como 13 oratorios. Carlo F. Pollarolo fue uno de los compositores fundamentales de Venecia, junto con Antonio Sartorio, Legrenzi y otros posteriores a Cavalli y Cesti, pero se distinguió también como uno de los propagadores más laboriosos de la ópera veneciana de molde puramente heroico cómico en Europa, logrando alcanzar una fama aún mayor incluso que la del mismo Alessandro Scarlatti: de hecho sus obras teatrales, más de cien, se montaron sobre todo en Venecia, en el período comprendido entre 1680 y 1720, pero también en otras ciudades de Italia y en centros de Austria y Alemania más sensibles al reconocimiento de la escuela veneciana, a tal punto que en la nota al lector en el libreto de “La costanza gelosa negl’amori di Cefalo e Procri”, representada en Verona en 1688, se lee que “la virtù del Signor Carlo Francesco Pollarolo in questo istesso teatro, oltre tant'altri dell'Europa, ha destato le acclamazioni e gli applausi”.

A la impresionante cantidad de su producción, obviamente, no siempre puede corresponder un alto y constante nivel de calidad, exactamente como puede decirse de la gran producción musical de Telemann o de Johann Sebastian Bach. Antonio Caffi, que le ganó el puesto de maestro de capilla en San Marcos, lo define en este contexto considerativo como 'entrometido musical' y 'escritorcillo bastante templado', reconociéndole sin embargo el mérito de 'haber comenzado a hacer algún mayor uso de la orquesta'. Al perseguir este último objetivo Carlo Pollarolo se apoderó de los medios compositivos, más conformándose en cambio pasivamente de la arquitectura general de la obra, o sea como concierto de arias (pero también de arietas y canzonette) para el mayor placer y emoción en la línea melódica, modelada con el da capo, notablemente virtuosístico y alternando invariablemente con recitativos secos. En este sentido, ya puede ser testimonio la primera ópera de Pollarolo “La Rosinda” de 1685, ejemplo además de su adaptación a la estructura operística a la que, sintomáticamente, priva de coro. Se atiene a similares intenciones “Onorio in Roma”, donde llama la atención el uso del tratamiento de las partes instrumentales en sí mismas y en relación con la delineación de la melodía vocal.

Su estilo compositivo tiene sus raíces en las tradiciones de la ópera francesa: se trata de volver a conectarse a las graciosas características estilísticas de Lully, algo que en toda la producción de Pollarolo es muy común; tal modo musical expresivo, que el propio Haendel adoptaría, crea un efecto de claridad concisa y de gracia etérea características del siglo XVIII para representar la naturaleza. Carlo Pollarolo, junto con Alessandro Stradella fue uno de los pioneros en la implantación en las obras teatrales de los principios del concerto grosso y del solista en la orquesta. La vasta producción de Carlo Pollarolo no excluye los oratorios, que recuerdan sin embargo el molde teatral: Pollarolo también experimentó con diversas composiciones vocales sacras y seculares, que sin embargo no añaden nada a la gloria del operista, y para órgano, incluyendo una sonata a capricho, conocida por Johann Sebastian Bach. El propio Alessandro Scarlatti se dio a conocer al revisar en 1704 la ópera “Irene” de Carlo Francesco Pollarolo.

Pollarolo era considerado, junto con Gasparini y Vinaccesi, uno de los mejores organistas y clavecinistas venecianos. Se le atribuyen diversas composiciones para teclado, la mayoría denominada Sonata o Capriccio, de hecho correspondiente s al tipo de la fuga monotemática. Entre las "Sonate da organo di varii autori" (a cargo de Giulio Cesare Arresti [Bolonia] alrededor de 1697), hay una 'del Pollaroli di venezia', que sin duda debe ser identificado con nuestro autor; republicada a principios del siglo XX por Luigi Torchi, esta composición dejaría presagiar la vitalidad de un concierto de Vivaldi. De acuerdo con una hipótesis interesante, el manuscrito DD.53 de Bolonia, dedicado principalmente a obras para teclado de Johann Caspar Kerll, contendría numerosas páginas atribuibles a Pollarolo.

"Sinfonia" de la ópera "La vendetta d'Amore"